Un libro cuya trama profundiza en las injusticias raciales es una obra que siempre llama la atención. Una publicación que recibe el premio Pulitzer multiplica el interés en su lectura. Un autor que recibe por segunda vez este galardón parece una garantía de éxito.

Los chicos de la Níkel es el libro que ha ganado el Pulitzer. Colson Whitehead es el autor que lo ha obtenido por segunda vez, un escritor que nos introduce en la corriente Black Lives Matter.


La novela de la que hablo hoy transcurre en la Nickel, una escuela reformatorio en el estado de Florida en la que conviven jóvenes problemáticos, o supuestamente problemáticos, almas de familias desestructuradas en su mayoría que acaban en un destino incierto. La Nickel es un referente en cuanto a la diferenciación racial de la sociedad, donde blancos y negros viven mundos paralelos incluso dentro de una institución inquietante y brutal, en la que se cometen abusos. 

Tras leerlo, me gustaría saber más sobre los criterios por los que se decide un premio como el Pulitzer. Las injusticias premiadas, parece muy americano.

¿Será este el motivo principal por el que se le ha otorgado el premio? Me pongo a buscar y encuentro este titular: Las historias de la América negra se imponen en los premios Pulitzer a las artes 2020, con seis galardones. Parece que algo de eso habrá.

Razones no les faltan, eso sí, aunque premiar una corriente de moda a mí me hace dudar. Sin embargo Whitehead consigue transformar su novela en una reivindicación no extrema pero que transmite con muchísima fuerza las injusticias tanto de una raza como de los estratos más bajos de la sociedad.

Creo que es un libro que hay que leer, una lectura que te invita a escuchar los discursos de Martin Luther King que ama el protagonista y que a la vez le enfadan con el líder de la lucha racial. Con una vida tan dura, con un infierno en la almohada, sin perspectiva de futuro, viendo cómo el hombre azota al hombre, el protagonista no consigue entender la firmeza con la que Luther King guía a los suyos para combatir en una lucha sin violencia, en la que cabe el perdón y que deja los prejuicios a un lado.

Oigámosle: Discurso para la historia

I have a dream…